El pasado mes de abril desde el programa RAMAP de Madrid realizamos un taller destinado a la promoción de la interculturalidad, tanto en nuestra labor profesional como en nuestras acciones en el día a día. Casi una veintena de profesionales participaron activamente en el taller creando un potente espacio de reflexión durante dos horas.
¿Cómo funciona el etiquetaje cultural? ¿Cómo llegan a nosotros y nosotras cantidad de mensajes que favorecen la creación de estereotipos? ¿Cómo afectan esas etiquetas a la autopercepción de las personas migrantes? Todas estas preguntas fueron siendo respondidas de manera gradual por el propio grupo gracias a dinámicas, videos y debates espontáneos.
Finalmente, tras deconstruir dichas cuestiones (y deconstruirnos a nosotros/as mismos/as) pudimos aprender más sobre qué significa realmente interculturalidad, qué acciones podemos realizar para favorecerla y promoverla, y cómo aprender a diferenciarla de otros modelos relacionales como son el segregacionismo, el asimilacionismo o la multiculturalidad.
El planteamiento de “taller participativo” ha dado como resultado dos horas de actividades y conversaciones cargadas de contenido que sientan las bases del cambio, la mejora y el reciclaje profesional.
Pilar Pérez, la educadora del programa, pone en valor la realización de un “taller participativo” ya que las reflexiones e intercambios entre los/as participantes deben tener más peso que el contenido teórico. Esto se materializó cuando una de las participantes llegó a afirmar que con los debates que habían surgido se habían “removido conciencias” en relación a los estereotipos y prejuicios racistas y que es fácil detectar actitudes en los demás, pero es más complejo detectarlas en uno mismo.
