EQUILIBRES: buenos tratos, masculinidades alternativas y prevención de violencia de género entre jóvenes

EQUILIBRES es una Investigación Acción Participativa (IAP) para la promoción de los buenos tratos, las masculinidades alternativas y la prevención de la violencia de género entre jóvenes en España, financiado por el Ministerio de Asuntos Sociales y Agenda 2030, y realizada durante todo el año 2021 por la Liga Española de la Educación y la Cultura Popular.

 

Fenómenos extendidos como el de la violencia de género requieren un permanente trabajo de sensibilización y también de acciones participativas de toda la población para conseguir prevenirla. De acuerdo con el INE, en 2019 fueron condenados con sentencia en firme un total de 30.495 hombres por violencia de género. De ese total, 130 hombres tenían menos de 18 años, 695 entre 18 y 24 años y 3840 tenían entre 25 y 30 años. Esto significa que en el 15% de la totalidad de los casos de 2019, los perpetradores fueron hombres jóvenes.

 

Una manera de prevenir que las violencias machistas se sigan extendiendo es involucrar a las personas jóvenes en la identificación del problema y sus soluciones. Es importante generar reflexiones en torno al papel de los hombres y su construcción de la masculinidad, así como promover su participación activa en la creación de mensajes que van de pares a pares, para intentar prevenirla.

 

EQUILIBRES tiene por objetivo reducir conductas violentas -enmarcadas dentro de la violencia de género- entre jóvenes, tomando especialmente en consideración a jóvenes de zonas desfavorecidas. Para ello, busca poder generar espacios de reflexión que ayuden a desaprender los roles sobre los cuales se ha fundamentado la división sexual del trabajo y la discriminación. Desde la Liga Española de la Educación y la Cultura Popular, pretendemos contribuir a aumentar la capacidad de reflexión de las/os jóvenes en torno a la construcción del género y de relaciones más sanas y más éticas.

 

Por las investigaciones de los años anteriores, sabemos que la promoción de la salud individual y social debe abarcar nuevas estrategias de sensibilización frente a los malos tratos o la discriminación, porque estos son también conductas de riesgo. Por ello, procuramos aumentar la participación activa de jóvenes en la reducción de las violencias de género a partir de la construcción y difusión de mensajes que promuevan su prevención y erradicación, asegurando su difusión para que llegue a más colectivos.

Esta necesidad social detectada y las acciones para atenderla, están en relación con al menos 4 de los 17 Objetivos de la Agenda 2030 a nivel mundial, a saber: Objetivo 3: garantizar una vida sana y promover el bienestar para todos en todas las edades; Objetivo 4: garantizar una educación inclusiva, equitativa y de calidad y promover oportunidades de aprendizaje durante toda la vida para todos; Objetivo 5: lograr la igualdad entre los géneros y empoderar a todas las mujeres y las niñas y Objetivo 16: promover sociedades pacíficas e inclusivas para el desarrollo sostenible, facilitar el acceso a la justicia para todas las personas y crear instituciones eficaces, responsables e inclusivas a todos los niveles.

Las metodologías participativas tienen resultados que impactan a los grupos a más largo plazo. Además, se reconoce que la influencia que ejercen los pares tiene un alto impacto en las conductas de las y los jóvenes. Estas dos ideas nos hacen pensar que sólo generando participación de las y los propios jóvenes, es posible generar cambios en su realidad cotidiana y, de ese modo producir resultados prácticos y evaluables.

EQUILIBRES propone metodologías participativas que producen resultados tangibles en el corto plazo para la cotidianidad de las personas jóvenes y que pueden ser replicadas en distintos contextos.

 

Junto a la investigación llevada a cabo en 2021, ofrecemos una guía descargable que puedes utilizar como recurso didáctico y que sirve para cuestionar los modelos de masculinidad y la relación que estos tienes con las violencias machistas.

La promoción de actitudes y conductas favorables a los buenos tratos y la visión crítica de los roles de género -y sobre todo de los modelos imperantes de masculinidad-, ayudarán a que ellas y ellos mismos se impliquen menos en conductas de riesgo como el maltrato, el uso de la fuerza, o  la coacción y más en la construcciones de relaciones basadas en los buenos tratos.

 

El ámbito educativo es un espacio de transformación social y por eso, en él se debe promover la participación de alumnas y alumnos en la construcción y transformación de su propia realidad. La solución al problema no viene dada por la acción externa de otros agentes. Por eso, un proceso de IAP facilita la transformación de las relaciones sociales desde el inicio y les hace protagonistas.

Este programa está financiado por: