Las redes sociales forman parte de la vida de la juventud. La Estrategia de Juventud 2021-2030 detecta que el 75% de la juventud de 14 a 29 años pasó en 2019 más de dos horas diarias conectada a internet, y el 83,5% del alumnado de ESO estaba registrado en tres o más redes sociales.
Las redes sociales pueden ser para la juventud una fuente de apoyo social, y un contexto donde expresarse e intercambiar información. Pero también pueden ser una fuente de ansiedad, depresión por estar siempre conectada, de inseguridades sobre el propio cuerpo y de exposición a ciberacoso o a discursos de odio. Además, en ocasiones el tiempo en redes sociales se les dedica en detrimento de otras actividades que quizá serían más saludables.
Sumado a esto, en el momento actual son comunes entre la juventud los problemas relacionados con la salud mental. La propia Estrategia de Juventud 2021-2030 encuentra que al 36,2% de la población joven se le ha diagnosticado una enfermedad mental, en su mayoría depresión o ansiedad. Y, al mismo tiempo, numerosas investigaciones encuentran correlación entre el tiempo dedicado a las redes sociales y un menor bienestar.
Aunque estas investigaciones dan indicios de un problema, dejan preguntas pendientes por responder: ¿es el tiempo en redes sociales lo que produce el malestar, o es el malestar lo que lleva a pasar más tiempo en redes sociales? Aparte de tomar en cuenta el tiempo que se les dedica, ¿hay diferencias según el uso que se haga de estas redes sociales? ¿Percibe la juventud un problema en el uso que hace de ellas?
El proyecto “Investigación sobre el impacto del uso de redes sociales en la salud mental de la juventud”, financiado por el Ministerio de Derechos Sociales, Consumo y Agenda 2030, pretende contribuir a dar respuesta a estas preguntas. Para eso, entre enero y junio, llevaremos a cabo tanto un estudio experimental como grupos de discusión con jóvenes de diferentes comunidades autónomas. El objetivo es, por un lado, comprobar el efecto que tiene en la salud mental reducir el uso de redes sociales y, por otro, entender el uso que hace la juventud de las redes sociales y su percepción sobre estas cuestiones.
