En el marco del proyecto Redes Pedagógicas que Construyen Paz con Enfoque de Derechos y Géneros, se propició el primero de tres encuentros intercontinentales entre docentes de instituciones educativas y participantes de las redes pedagógicas de Colombia, específicamente de los departamentos de Nariño (Henry Barco), Huila (Lady Julieth Bravo) y Eje Cafetero (Paola Andrea Restrepo), y personas expertas y docentes de instituciones educativas y ONGD de España, específicamente de Extremadura y Valladolid (Libertad Sánchez Gil, Sonia Ortega Gaite, José Ramón Triviño Amigo y Belén Fragoso). Un encuentro que fomentó el diálogo sobre el tema de «Otras escuelas, otras educaciones que construyen paz», por medio de la visibilización de prácticas pedagógicas innovadoras en pro de esa construcción colectiva. Para ello, se invitó a asistir al encuentro virtual el día lunes 11 de noviembre a las 10:00 horas de la mañana Colombia, 16:00 horas de la tarde España, con una respuesta positiva en relación a la afluencia de público.
Las experiencias de las prácticas pedagógicas en Colombia abordaron temas como la relación del conflicto armado y el papel de los y las docentes, sobre el cual la profesora Paola Andrea Restrepo, representante de las redes pedagógicas del Eje Cafetero comentó: «Muchos de los maestros colombianos que hoy habitamos las escuelas, nacimos en un territorio en medio del conflicto. Nunca hemos conocido la paz, pero estamos dispuestos a poner nuestras prácticas en tejido con la comunidad, para construir esa paz tan anhelada». Otro de los temas de interés fue cómo las redes pedagógicas animan y promueven la construcción de paz que, en opinión del profesor Henry Barco, implica que «Las redes nos ayudan a mirar y tejer otros mundos, nos ayudan a nombrar con otros lenguajes los sucesos y los procesos. La red, al mismo tiempo que es tejido, es movimiento. Las redes nos invitan a construir otras apuestas más allá y con la Escuela se reconocen prácticas pedagógicas no convencionales, como las cosmo-vivencias, un pacto de convivencia con las vidas, como lugar de vidas donde la Escuela tiene un papel crucial para vivir».
Durante el diálogo, quedó en evidencia que para las dos realidades continentales parte de los retos pasan por recuperar el sentido de la educación y de lo colectivo, como forma de contrarrestar los actuales discursos de odio, como lo comenta Libertad Sánchez Gil, experta en derechos humanos y conflictos internacionales: «Si algo caracteriza a un Estado represor y a una forma de control social es precisamente el individualizar y, nosotros frente a eso, lo que proponemos es siempre lo colectivo. De ahí la importancia de los movimientos sociales y cómo la Escuela es permeable a estás dinámicas, porque la educación es la primera institución con la que se tiene contacto. Por ello la necesidad de abrir las puertas de las escuelas y construir redes de empatía y comunidades que avancen hacia la paz».
Como el primero de varios encuentros, quedaron preguntas abiertas, algunas respuestas y un camino conjunto por recorrer, para intercambiar experiencias, percepciones, prácticas y enriquecer discursos y la misma labor docente desde diferentes lugares del mundo. La labor docente está en enseñar, pero, sobre todo, en trascender los muros de la Escuela y dialogar con las comunidades que la hacen posible.
Tras el éxito de la jornada, con una participación de casi 60 participantes a través de las plataformas Zoom y Facebook y más de 220 visualizaciones en YouTube en las dos primeras semanas desde su publicación, los organizadores aspiran a seguir las líneas de reflexión iniciadas en otros cafés pedagógicos.
Estos encuentros se dan gracias a la alianza entre dos organizaciones que ya llevan más de un lustro colaborando, como son la Liga Española de la Educación y Cultura Popular (España) y la Corporación Planeta Paz (Colombia), y al apoyo económico de la Agencia Extremeña de Cooperación Internacional para el Desarrollo -AEXCID-, Junta de Extremadura.