Agosto significa calor, vacaciones y largos viajes hasta llegar al destino. Para muchas familias, eso implica pasar horas en la carretera rumbo a la playa, la montaña o el pueblo.
Mantener a los niños y niñas entretenidos durante estos trayectos puede ser un desafío, pero también una oportunidad para aprender jugando y reforzar el vínculo en familia. Desde el Espacio de Recursos para la Infancia y la Familia (ERIF) de Fuenlabrada (Madrid), proponen cinco juegos sencillos, educativos y sin pantallas perfectos para que los niños y niñas vayan entretenidos en el coche:
1. Veo, veo
Un juego clásico que pasa de padres a hijos. Un jugador elige un objeto visible desde el coche y dice: “Veo, veo”. Los demás deben adivinar de qué se trata haciendo preguntas. Este juego estimula la observación, la atención y el lenguaje.
2. Cuento encadenado
Ideal para desarrollar la imaginación. Un jugador empieza una historia con una frase como “Había una vez un pollito que no sabía volar…”. Cada persona añade una frase y, entre todos, inventan un cuento único y divertido.
3. Palabras encadenadas
Perfecto para ampliar vocabulario y agudizar el oído. Un jugador dice una palabra, por ejemplo, “casa”. El siguiente debe decir otra que empiece con la última sílaba, como “sapo”, y así sucesivamente.
4. Buscar matrículas, letras o números en los coches
Se trata de fijarse en los coches que circulan y buscar matrículas con determinadas letras o números. También se puede jugar a contar señales o encontrar palabras en los carteles. Un juego que fomenta la concentración y la atención al entorno.
5. Canción encadenada
Un jugador comienza a cantar una canción conocida y, en un momento dado, se detiene para que el siguiente la continúe. Es divertido, anima el ambiente y refuerza la memoria auditiva y musical.
Con estos juegos, el viaje no solo se hace más corto, sino también más educativo y participativo.