Llega septiembre y, con él, todos los retos que esperan a las familias en el inicio del nuevo curso escolar, especialmente, para aquellos niños y niñas que acuden al colegio por primera vez.
Para muchos padres y madres, el inicio del colegio se traduce en días de reorganización en los que la ilusión se mezcla con las dudas sobre cómo acompañar a su hijo o hija en su nueva etapa. Desde el Espacio de Recursos para la Infancia y la Familia (ERIF) de Fuenlabrada (Madrid) comparten algunos consejos prácticos para ayudar a las familias a vivir este día con serenidad, confianza y optimismo.
1.Hablar positivamente del colegio
Es fundamental transmitir una visión positiva de la escuela. Los niños perciben el entusiasmo de los adultos y lo hacen suyo. Conversar sobre el colegio como un lugar donde van a aprender cosas nuevas, hacer amigos y disfrutar de actividades ayuda a generar un clima de confianza y motivación.
2. Visitar el centro antes del inicio de curso
Siempre que sea posible, conviene acercarse al colegio unos días antes. Reconocer el espacio, pasear por el patio, identificar la entrada o incluso ver el aula en la que estarán, aporta seguridad y reduce la sensación de incertidumbre del primer día.
3.Establecer rutinas con antelación
El verano suele traer horarios más flexibles, pero unas semanas antes de empezar conviene ir ajustando rutinas de sueño y comidas. Acostarse y levantarse a la hora que tendrán durante el curso facilita que el cambio no sea brusco y que el inicio de las clases se viva con mayor serenidad.
4.Practicar un día de colegio
Una buena idea es simular cómo será un día normal de clase: levantarse, desayunar, preparar la mochila y salir de casa como si se fuera al colegio. Esta práctica les da seguridad, al conocer de antemano lo que ocurrirá y sentirse preparados para afrontarlo.
5.Involucrarles en los preparativos
Elegir juntos la mochila, la botella de agua, las etiquetas para el material o algún accesorio especial convierte la preparación en una experiencia compartida y emocionante. De este modo, los niños sienten que tienen voz y participación en su propio proceso.
6.Preparar todo con calma
Organizar la ropa, los materiales y la mochila la tarde anterior evita prisas y tensiones innecesarias por la mañana. El inicio del día será mucho más tranquilo y agradable.
7.Despedidas breves y positivas
El momento de la separación es sensible. Lo recomendable es que la despedida sea breve, con una sonrisa y frases que transmitan seguridad, como “nos vemos luego” o “que vaya bien el día”.
8.Transmitir seguridad
Es natural que aparezcan dudas o nervios el primer día. Las familias pueden ayudar recordando a los niños que esa sensación es normal y que con el paso de los días todo se estabiliza. Dar confianza en que “todo irá bien” es un mensaje que calma y anima.
9.Un abrazo ‘en el bolsillo‘
Otra buena idea es darles algún objeto simbólico para sentirse acompañados. Se puede preparar una pequeña manualidad realizada juntos, un objeto especial o incluso decir que llevan “besos y abrazos en el bolsillo” para cuando los necesiten. Estos detalles refuerzan el lazo afectivo y aportan seguridad emocional.
Con preparación, acompañamiento y confianza, las familias pueden convertir este inicio de curso en una experiencia positiva que marque el tono de todo el año escolar.