Por qué validar

Por qué validar

Las validaciones son importantes porque otorgan valor y reconocimiento a lo que las personas saben y son capaces de hacer. Eso implica un aumento de la autoestima, mayor motivación a la hora de seguir aprendiendo y nuevas oportunidades en el mercado laboral, pero también un avance hacia la inclusión social y la participación democrática de la ciudadanía, que se siente empoderada y más valorada.

Los sistemas de validación se han instaurado para aumentar el nivel de cualificaciones de la población en un contexto de crisis económica y de desempleo creciente, pero también como un modo de reinsertar a grupos desfavorecidos en un proceso social y de aprendizaje.

Dentro de los sistemas educativos y formativos, la validación abre también una vía para reconocer el hecho de que el aprendizaje tiene lugar todos los días en todas partes. Abre las puertas a públicos no tradicionales y puede traer consigo nuevas ofertas formativas, tales como clases nocturnas. De este modo, aumenta las oportunidades de acceso a la educación.

A nivel individual, la ciudadanía:



  • Aprende a conocer/identificar sus fortalezas y a trabajar con sus debilidades.

  • Mejora su autoestima y se motiva a aprender.

  • Supone un viaje personal en el que obtener una visión general de lo que ya ha conseguido.

  • Puede brindar la oportunidad de descubrir lo que ha hecho y conseguido en su trabajo y en su vida personal y el valor que tiene su experiencia, tanto para sí como para su empleador y su organización educativa.

  • Mejora las oportunidades en el mercado laboral..

A nivel de sistema:



  • Contribuye a ayudar a los grupos desfavorecidos (inmigrantes, personas con bajo nivel de cualificación) a acceder al mercado laboral y a progresar en la sociedad, ya que amplía el acceso al aprendizaje y favorece las interacciones sociales..

  • Supone una solución rentable para la escasez actual de destrezas y la necesidad de perfeccionamiento profesional de la población, al ser más flexible y adaptable a las necesidades de los alumnos y los empleadores.

  • Supone un vi3. Genera un mercado laboral en el cual se reconoce todo el conocimiento, las destrezas y las competencias y mejora el desarrollo profesional y la empleabilidad, proporcionando otra vía para obtener cualificaciones.

  • Genera conciencia entre los políticos sobre la contribución que representa el aprendizaje continuo al desarrollo personal y profesional, el cambio social, la lucha contra el desempleo y la abundancia de destrezas en sus sociedades.

  • Crea conexiones entre las distintas formas de aprendizaje (formal, no formal, informal) y, por lo tanto, atrae a más alumnos hacia cada una de estas vías.

A nivel institucional:



  • Permite que los interesados en el campo de la educación lleguen a un público más amplio.

  • Está alineada con los valores y la misión central de la educación popular y de la educación de los trabajadores, ya que posibilita el reconocimiento del aprendizaje que tiene lugar en todo tipo de contextos.

  • Se adapta de manera especial a los grupos desfavorecidos, así como a los voluntarios que rara vez obtienen un reconocimiento de su experiencia por parte de las instituciones educativas y los empleadores..

  • Constituye una oportunidad y una herramienta estratégica para los empleadores, ya que contribuye al desarrollo profesional y a la gestión de recursos humanos.

  • Contribuye a ampliar las perspectivas de la organización y aumenta las oportunidades de asociación con otros agentes tales como autoridades locales, empleadores y organizaciones de voluntariado.



Por todo esto, hay que tener en cuenta los siguientes principios clave a la hora de redefinir o revisar los sistemas de los diferentes países de la Unión Europea:

  • La validación debe ser un derecho individual: todo el mundo debería ser capaz de acceder a ella.

  • Los acuerdos de validación se deben desarrollar de manera integral y ser posible en todos los sectores y niveles de educación y formación.

  • Las validaciones no sólo deben aspirar a obtener certificados, sino que los mismos deberían tener el mismo valor que los obtenidos por el sistema formal.

  • Desarrollar las medidas con el fin de llegar a los grupos desfavorecidos, creándoles un sentido de autoestima y confianza. Las medidas también se adaptarán a las necesidades específicas de cada uno de los alumnos/as en términos de acceso, duración, etc.

  • Entender y promover los beneficios personales y sociales de la educación no formal e informal en la sociedad civil.

  • Las organizaciones sociales y las partes interesadas deben participar en el desarrollo, seguimiento y evaluación de los mecanismos de validación, pero también en la definición y revisión de las normas. De este modo, se crea un sentido de pertenencia y es más fácil informar a los que toman las decisiones sobre lo que implican las validaciones y sobre los entresijos del desarrollo de tales mecanismos para los diferentes sectores.

  • Las instituciones educativas deben estar preparadas y fomentar la implementación de los mecanismos para la validación. El personal debe estar formado con el fin de proporcionar una calidad de servicios a sus beneficiarios/as. El Fondo Social Europeo podría apoyar actividades para el desarrollo profesional de los mismos. Todo esto sumado a guías y consejeros que dieran orientación de calidad a los/as estudiantes sobre la importancia de la validación.

  • Es crucial avanzar en la recopilación de datos. A nivel nacional, es importante recoger más pruebas, basadas en análisis cualitativos de las validaciones, con el fin de ayudar a autoridades e instituciones a ser menos cautelosos acerca el desarrollo de mecanismos de validación.



Resumen del documento de posición EUCIS-LLL "Para una enfoque común europeo para la validación de aprendizaje no formal e informal", junio 2014

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