A Todo Color 2.0 es una Investigación-Acción Participativa protagonizada por personas que han emigrado a España desde países externos a la Unión Europea.

La primera edición del proyecto A Todo Color (2021) trató de recoger el imaginario en España sobre la migración y entender las dinámicas tras los discursos de odio racista que existen entre los y las jóvenes españolas; así como los mecanismos para neutralizarlos mediante la creación de narrativas a favor de la diversidad. Dicho proyecto fue cofinanciado por el Ministerio de Inclusión Seguridad Social y Migraciones; y el Fondo de Asilo, Migración e Integración:

Tomando ese testigo, la nueva edición de A Todo Color trata de entender las percepciones de las personas migrantes sobre la acogida de la sociedad española, además de promover un proceso colectivo en el que ellas y ellos produzcan y difundan narrativas a favor de la diversidad cultural partiendo desde sus experiencias vitales.

¿Por qué una Investigación-Acción Participativa?

Este tipo de metodología (IAP) nos permitirá hacer un diagnóstico sobre las situaciones de discriminación que viven las personas migrantes y el impacto que eso tiene en sus percepciones sobre la sociedad de acogida. A partir de la información recogida a través de cuestionarios y entrevistas, indagaremos en las cuestiones más relevantes en sesiones grupales, con la finalidad de producir y difundir materiales audiovisuales que muestren su mirada acerca de las situaciones discriminatorias.

El proceso llevado a cabo en los grupos de trabajo se divide en 4 fases:

  1. Diagnóstico y reflexión, mediante grupos de discusión.
  2. Formación en Análisis Crítico de Discursos y herramientas comunicativas.
  3. Acción, para la creación y difusión de contenidos audiovisuales.
  4. Evaluación y devolución de los resultados.

Somos partidarios del uso de metodologías de investigación participativas porque entendemos que la realidad debe ser analizada en colaboración con las personas que forman parte de ella, enriqueciendo el análisis con sus propias experiencias y manteniéndolo abierto a críticas y variaciones. Es también una forma de reducir los sesgos y prejuicios que tenemos las personas que realizamos la investigación.

También pensamos que el enfoque metodológico tiene que implicar acción y transformación social. Por eso partimos de un enfoque ético en el que nos reconocemos como parte de la sociedad que investigamos y por ello, con intereses en ella. Hacer explícito nuestro interés por impulsar una sociedad diversa, tolerante y que garantice la igualdad de oportunidades, independientemente de la procedencia, cultura o estatus legal, nos parece la forma más honesta de investigar, sin tratar de esconder nuestro interés detrás de la interpretación de los datos.

¿Qué pretendemos conseguir?

Uno de los objetivos de este proyecto es fomentar el poderío de las redes humanas mediante la participación. El propio proceso que vamos a desarrollar supone una forma de construir redes de apoyo, tanto online como físicas. Esto es especialmente relevante en el caso de la población a la que se dirige: personas migrantes procedentes de países externos a la Unión Europea que están en situación de vulnerabilidad.

La vulnerabilidad es multidimensional, afecta tanto a las condiciones materiales como a las simbólicas. También impide que las voces propias puedan ser escuchadas. Por eso, para construir una sociedad inclusiva que garantice la igualdad de oportunidades, es necesario el reconocimiento de todas las personas y colectivos que no están presentes en los espacios públicos, como medios de comunicación o redes sociales. Habitualmente, son otras las personas que hablan por ellas y ellos. Este proyecto pretende que sea su voz la que se escuche.

Este programa está financiado por: