Propuestas básicas
La creación de una Red de Escuelas Interculturales tiene como objetivo impulsar el proceso de renovación y adaptación escolar inherente al concepto de educación intercultural Para facilitar y promover el diseño y la realización de propuestas y programas interculturales, la Liga de la Educación y la Cultura Popular plantea un conjunto de recomendaciones que podrían orientar y dar sentido a los centros educativos que decidan caminar por esta senda.
Para la redacción de estas propuestas se han tenido en cuenta tres principios básicos: la importancia de la ciudadanía por encima de otras consideraciones socioculturales, el sentido de la globalidad y la transversalidad de la educación intercultural y la interrelación entre todas las actuaciones y los actores de la comunidad educativa.
- El equipo directivo asume como tarea propia la interculturalización del centro intentando implicar en dicha tarea al conjunto de la comunidad educativa.
- El claustro de profesores, en su plan de formación permanente plurianual, incluye la educación intercultural en todas sus dimensiones: curricular, institucional, metodológica y organizativa.
- Todas las lenguas familiares se verán respetadas y reconocidas, de forma que toda la comunidad pueda percibirlas con toda su dignidad y como un factor enriquecedor.
- La organización y los dispositivos específicos con que cuenta el centro (aulas de acogida o de inmersión, aulas de educación especial o de compensación, grupos de diversidad, unidades de adaptación, etc.) se ponen al servicio del aprendizaje del alumnado, desde una óptica lo más inclusora posible.
- El centro promueve la relación, la correspondencia, el intercambio, por todos los medios disponibles, de todos los miembros de la comunidad educativa con centros y personas de otros entornos, regiones y países, singularmente con los de origen de su propio alumnado.
- La educación en valores y actitudes no se da por supuesta, sino que se planifica con seriedad y conocimiento y se evalúan sus procesos y sus resultados. En el Proyecto de Convivencia el centro se dedica una atención específica a la educación antirracista.
- Las relaciones del profesorado con el alumnado se basan en el reconocimiento, el respeto y el diálogo y proscriben cualquier forma de humillación y de supremacía. Las relaciones interpersonales merecen un cuidado escrupuloso porque a través de ellas se conforman percepciones, identidades y roles y, en esta creación, la mirada y la opinión del profesorado tiene un peso multiplicador.
- Educación para la Ciudadanía y los Derechos Humanos no tiene una posición subalterna entre las distintas materias (ni por su horario, ni por su percepción, ni por su exigencia, ni por su asignación de profesorado), sino que el centro le otorga la importancia que se merece en relación al proyecto de interculturalidad.
- En la Programación Anual del Centro se contemplan algunos ejes estratégicos transversales de obligado tratamiento y seguimiento en las distintas áreas del currículo. Estos ejes son objeto de atención específica en algunas celebraciones o actividades extraordinarias del centro o en los proyectos de servicio a la comunidad que se planifican desde el mismo centro. Entre estos ejes estratégicos transversales ocupa un lugar muy destacado la interculturalidad.
- El centro propicia la participación democrática de todos sus miembros. El profesorado se siente escuchado y responsable de la marcha del centro; el alumnado, tanto a nivel de aula como a nivel general, es también escuchado y sus opiniones y propuestas son tenidas en cuenta más allá de lo formal; también el resto de la comunidad educativa cuenta con la información básica necesaria para poder participar activamente y con criterio en la marcha del centro.
- El centro toma medidas para que los factores de tipo económico o cultural no impidan la participación de todo el alumnado en todas las actividades programadas desde el propio centro, tanto las curriculares como las complementarias y extraescolares.
- Se valora la diversidad cultural incorporando las aportaciones, los conocimientos y experiencias vitales del propio alumnado. El proceso de enseñanza y aprendizaje tiene en cuenta estos conocimientos y prácticas haciendo que sean objeto de análisis, contraste y aprendizaje, haciendo una especial apuesta por el alumnado gitano.
- El aprendizaje de la lengua o lenguas vehiculares de aprendizaje pasa a ser responsabilidad de todo el profesorado y todas y cada una de las materias, y no sólo del profesorado de lengua o del profesorado de acogida o de inmersión lingüística. Ello exige una aplicación rigurosa y consensuada.
- Para el alumnado extranjero de lengua materna distinta a la enseñanza se ha previsto un programa serio y riguroso de enseñanza de la segunda lengua (L2). El aprendizaje de la lengua debe ir más allá de la competencia comunicativa general y orientarse especialmente a adquirir una competencia comunicativa académica que le permita acceder al currículo escolar y participar activamente en el mismo. Este sistema se mantendrá con diferentes modalidades, a lo largo de todo el proceso de escolarización.
- El centro reconoce y valora la pluralidad lingüística, cultural y política de los españoles y de sus autonomías. La interculturalidad debe atender también a esta dimensión interna, de forma que la educación contribuya a un mejor conocimiento entre españoles y deshacer los estereotipos y perjuicios.
- En las áreas expresivas (Música, Educación visual y plástica, Educación física, Literatura…) y en las de Conocimiento del medio social y cultural (Geografía, Historia, Economía…) se tiene muy presente la necesidad de ofrecer una perspectiva planetaria que eluda las perspectivas eurocéntricas; se muestran versiones y ópticas distintas en torno a unos mismos tópicos; y se prioriza lo actual y contemporáneo.
- El centro cuenta con un Plan de bienvenida y acogida relativo no sólo al alumnado extranjero, sino a todo el alumnado que se incorpora al centro (en el periodo ordinario o con el curso ya en marcha), procurando una especial atención al alumnado que más lo necesite, al profesorado (tanto el de nueva incorporación como el profesorado sustituto), al personal de administración y servicios y a las familias que pasan a formar parte de la comunidad educativa. Dentro de este Plan de Acogida se encuentra un protocolo sistematizado a disposición de todo el profesorado para realizar dicho proceso a nivel de aula.