Este 10 de octubre, con motivo del Día Mundial de la Salud Mental, la ONG Liga de la Educación y la Cultura Popular alerta sobre la necesidad de aumentar los recursos públicos destinados a la atención en salud mental, poniendo el foco en población infanto-juvenil.
En un momento en que la juventud ha puesto sobre la mesa la importancia de la salud mental y en el que las necesidades se multiplican, resulta urgente reforzar los servicios públicos en esta materia para que sean accesibles y de calidad.
Las listas de espera o el insuficiente número de psicólogos y psiquiatras en la sanidad pública, sumado al coste de las terapias privadas, son algunas de las barreras que se encuentran en el acceso a una salud mental adecuada y hacen que esta atención sea un lujo que muchas personas no se pueden permitir.
Por tanto, pedimos un compromiso más ambicioso de las instituciones en esta materia, pero también de la sociedad, superando tabúes y estereotipos. En la campaña lanzada en redes, recordamos la importancia de prestar atención a las señales de alerta —como el aislamiento, los cambios bruscos de ánimo, el cansancio extremo o la pérdida de interés por actividades cotidianas— y saber pedir ayuda a tiempo.





